30 de Agosto de 2021
La estructura fiscal de un país puede resultar determinante para su desempeño económico. Al mismo tiempo, se puede tornar en un gran fastidio cuando no sólo la carga impositiva es elevada sino también cuando la burocracia se vuelve contraproducente.
Según diversos relevamientos fiscales países cómo Estonia, Nueva Zelanda y Letonia son los más indicados en materia tributaria. La idea es establecer un código impositivo neutral con el objetivo de aumentar la cantidad de ingresos con el menor número posible de distorsiones en la economía. Dentro del top ten también se pueden destacar regiones cómo Suiza, Australia o Suecia.
A la hora de análisis se contemplaron impuestos corporativos (Imp. a las Ganancias), impuestos sobre la renta (Bienes Personales), impuesto al consumo (IVA), impuesto a la propiedad y, el tratamiento de ganancias en el extranjero.
Una de las grandes ventajas de Estonia es su elevada digitalización. Se pueden pagar impuestos en menos de cinco minutos y el 99% de los servicios públicos están disponibles en plataformas digitales las 24hs. A su vez, cuenta con un tipo de residencia electrónica que permite a las personas ir a hacer negocios al país sin necesidad de vivir ahí. El programa fue lanzado como una plataforma para empresas que buscan hacer negocios dentro de Europa bajo las normas de la Unión Europea. Por otro lado, existe una visa nómada para los empleados que trabajan de manera remota alrededor del mundo.
En contraposición, Francia, Polonia e Italia se posicionan como lugares con regímenes menos competitivos. Francia tiene impuestos sobre la renta altos y se aplican tanto a ingresos como a dividendos. En los tres países, el capital de trabajo se ve afectado por sus sistemas impositivos.
Este artículo es un comentario breve sobre novedades en Argentina; no pretende ser un análisis exhaustivo ni brindar asesoramiento legal, ni financiero.